Con la finalidad de agilizar el flujo vial de los medios de carga que ingresan por El Salvador con destino a Honduras o demás países centroamericanos, en el régimen de tránsito internacional de mercancías en rumbo norte sur (Nicaragua, Costa Rica y Panamá), la Administración Aduanera de Honduras habilita 5 módulos de atención TIM, en los cuales se integran las demás instituciones presentes en el despacho y control aduanero.
La medida de facilitación comercial reducirá el tiempo de control aduanero, en más de un 60 por ciento, pasando de una atención en la revisión de 25 medios de transporte de 3 horas a 55 minutos.
El Director de Aduanas Honduras, Fausto Cálix, detalló “En Amatillo un medio de transporte en el TIM de ingreso se demoraba en promedio de dos horas, con la apertura de los 5 TIMS y el rediseño del flujo la atención pasa a menos de 48 minutos”
Los módulos estan agrupados en tres secciones para un flujo dinámico, en estos intervienen; Aduanas Honduras, Instituto Nacional de Migración, Secretaría de Salud, Servicio Nacional de Sanidad e Inocuidad Agroalimentaria (SENASA) y Servicio de Administración de Rentas (SAR) atendiendo en un horario de 24 horas.
Con la habilitación, los beneficios para el transportistas se traducen en reducción de tiempos y costos, agilidad en el flujo al realizar su paso por la frontera, atención ágil y expedita al integrar todas las instituciones, seguridad al permanecer dentro de la unidad.
Mientras que, para el servicio aduanero, mayor control, servicio y atención con agilidad al integrar todas las instituciones presentes en el despacho y control aduanero.
En la actualidad realizan su paso por la Aduana El Amatillo entre 350 a 400 medios de transporte a diario.
La implementación y habilitación de los módulos TIM, forman parte de los compromisos adquiridos por esta administración, en el plan de acción nacional del Estudios de tiempos de Despacho Regional (ETD), desarrollado bajo la metodología de la Organización Mundial de Aduanas (OMA) en el 2021, cuyo objetivo era identificar cuellos de botella en los puestos fronterizos del corredor pacifico Centroamericano, lo anterior como parte de las estrategias de facilitación del comercio.